Una investigación impulsada por el Hospital Clínic-IDIBAPS, en la que han participado varios miembros de la Sociedad Española de Neurología, ha demostrado que un cambio en el momento de administración de un tratamiento que ya se usa para tratar el ictus isquémico aumenta hasta un 59% las posibilidades de que el paciente obtenga una excelente recuperación y sin secuelas a los tres meses del procedimiento.
Esta investigación acaba de ser publicada en la revista JAMA: https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/2789098?resultClick=1 y ha sido presentada en la International Stroke Conference en Nueva Orleans.